Capítulo 5: El Novio

                  Capítulo 5: El novio

Francisco Cancio García era un chico nacido el 21 de julio de 1943, en el barrio de Perines.

Sus padres, Crisantos y Cristeta formaban un matrimonio con una relación difícil, marcada por el fuerte carácter de él.

Cristeta aportó a este matrimonio una hija que tuvo estando soltera, lo cual él nunca llegó a aceptar muy bien.

Francisco soportó durante muchos años los malos tratos de su padre hacia su madre y hacia él mismo cuando se metía por medio para defenderla. Esta situación marcaría de por vida a Francisco que aun así seguiría teniendo profunda devoción y respeto hacia su padre.

Se trasladaron a vivir a un pequeño piso en Cueto, donde Francisco, junto a sus hermanas pasan su infancia.

Él era muy mal estudiante, cuándo le mandaban al colegio junto a su hermana Tinuca se escapaban y acababan en la playa jugando.

Cuándo su madre se enteraba de estas hazañas realizadas por este par de gamberros la mayoría de las veces les daba una buena paliza. Un día, en una de sus escapadas tuvieron un percance, estaban jugando en la playa con un caldero y sin querer el asa del caldero de Francisco acabó metido en el ojo de Tinuca, ocasionándola un problema visual y una definitiva bizquera.

Pasando los años, y viendo que este par de dos niños no tenían ninguna intención de seguir estudiando, decidieron ponerles a los dos a trabajar.

A Tinuca la dejaron en el bar familiar, y a Francisco, su padre consiguió encontrarle trabajo en el Ayuntamiento de Santander, dónde al cabo de unos años, entraría también Tinuca a trabajar.

Su otra hermana Maria Luz trabajaba en la fábrica de la loza, una fábrica situada en Ojáiz dónde se dedicában a hacer menaje para el hogar.

Francisco le rogaba todos los días a su padre que le diese sus apellidos a su hermana Maria Luz ya que no estaba registrada cómo hija de él, cosa que nunca pudo conseguir.

Francisco se especializó en la jardinería y de esto trabajaba para el ayuntamiento en Parques y Jardines. Durante muchos años él era el que adornaba y mantenía en perfectas condiciones todas las flores que habían plantadas por todo el paseo de Reina Victoria y todo el Sardinero. También fue el encargado de mantener siempre limpio y en buen estado el mapa de Santander que esta situado frente a Piquio.

Hasta allí, hasta El Sardinero, solía ir Pilar acompañada de su madre a vigilar a Francisco, y de paso a robarle alguna flor.

Un día el encargado de Framcisco, Urbano, le riñió, le dijo que sino había plantado las flores que él le había mandado, a lo cuál Francisco le contestó que lo había plantado todo.

Más tarde, Francisco se dió cuenta de que había sido Pilar la gamberilla que le había sustraído las plantas. A ella se lo perdonaría todo.

Francisco era un chico muy apuesto y solían ir a visitarle a su trabajo algunas chicas de Cueto.

Pilar era muy celosa y más sabiendo que a su amor le iban a visitar, un día de esos que Pilar se acercaba a verle, cuál fue su sorpresa al ver a Francisco tocar las piernas a una muchacha.

Tal fue su enfado que estuvo varias semanas sin dirigirle la palabra ni quedaba con él, cosa que el pobre Francisco no entendía ya que no sabía cuál era el motivo de tanto enfado. Por fin consiguió que ella le contase que era lo que la había molestado tanto y él le explicó que aquella muchacha solo le estaba enseñanado unas medias nuevas que se había comprado. Pilar no se lo creyó mucho pero aún así le perdonó.

Francisco y Pilar estuvieron dos años de novios y un día decidieron casarse.

Tuvieron una situación especial, algo que no habían planeado pero que ocurrió, ellos mantuvieron relaciones sexuales sin estar casados y tuvieron un percance, Pilar se quedó embarazada.

Los padres de él, seguían negándose a que se casasen, pero Francisco les dijo que sí, que se casaría con ella pasase lo que pasase.

Juntos comenzaron a planificar lo que sería uno de los días más importantes de su vida.

Pilar tenía cuatro hermanos más, José, Nino, Alfonso y Chuchi, de los cuáles tres estaban trabajando en Canadá.

En los años de la emigración, José que era el mayor y ya tenía el servicio militar cumplido, se embarcó en la difícil experiencia de marcharse a un país extranjero a trabajar sin saber ni siquiera un poco del idioma. No fue nada fácil el comienzo allí, pero pasado un tiempo consiguió un trabajo estable y pudo reclamar la presencia de sus otros hermanos.

Primero ayudó a Nino, y poco después fue el turno de Chuchi. Su otro hermano Alfonso no quiso ir a Canadá, ya que era un poco cabra loca, le gustaba más la fiesta y la bebida que el trabajo.

A Pilar no la dejaron ir sus padres al ser la única mujer, reinó el machismo y así truncaron una buena oportunidad de futuro para Pilar.

José el hermano mayor trabajaba en un hospital de celador, Nino tuvo la gran suerte de que le tocase la lotería y pudo montar su propio negocio, un gimnasio, Chuchi poco a poco, se convirtió en un estupendo chéf de cocina.

Todos hicieron allí su vida, formaron sus familias y se quedaron allí a vivir.

Solían venir a España solo de vacaciones. El que más venía era Nino, ya que era el único que estaba soltero. Todos, al principio ayudaban a sus padres mandándoles dinero desde Canadá, hasta que ya no pudieron hacerlo por tener sus propias familias. Nino al no tener cargas familiares era el que mejor estaba económicamente y el que se encargaba de que a sus padres no les faltase de nada, bastantes calamidades ya habían tenido que pasar para sacar a cinco hijos adelante.

Hasta tal punto les ayudó que les compró un piso en la calle Cisneros y lo puso a nombre de ellos.